Rosario Murillo celebra a Carlos Fonseca mientras su hijo permanece bajo arresto domiciliario

Durante su habitual alocución diaria de este lunes, Rosario Murillo anunció que esta semana se realizarán actos en todo el país para conmemorar el 49.º aniversario de la muerte en combate de Carlos Fonseca Amador (8 de noviembre de 1976), fundador del Frente Sandinista.

“Contentos y orgullosos de estar celebrando esta semana... mañana vamos a dar lectura a una circular que hemos hecho llegar a todas las unidades de victoria y a los compañeros de juventud para celebrar en grande a nuestro Carlos, Carlos Tayacán... toda Nicaragua saluda al jefe, al fundador, al comandante Carlos”, expresó Murillo con tono exaltado.

La vocera gubernamental finalizó su mensaje leyendo un poema de su autoría, sin la acostumbrada rúbrica de Daniel Ortega, en el que exalta la figura del fundador sandinista:

“Cuando los afiches del tirano sean insepultas huellas de la escoria; cuando los traidores y cobardes sean referencias de una vieja historia, las generaciones venideras de la Nicaragua libre y luminosa van a recordarte eternamente con tu carabina disparando auroras”, escribió Murillo.

El fragmento, que alude a la “eterna lucha contra los tiranos y traidores”, adquiere un tono particularmente irónico al considerar que el propio hijo del homenajeado es visto como “traidor” por la actual cúpula del FSLN.

Carlos Fonseca Terán, en casa por cárcel

Lo que Murillo omitió mencionar es que Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del FSLN, se encuentra bajo arresto domiciliario de facto desde julio de 2024.

Fuentes políticas señalan que Fonseca Terán, considerado un sandinista "ortodoxo" y crítico de la deriva autoritaria del régimen, fue detenido junto a otros miembros de un grupo de reflexión en WhatsApp conocido como “La Comuna”.

Aunque su condena no ha sido anunciada oficialmente, se le impuso una pena de diez años de prisión por supuesta corrupción, en lo que distintas fuentes internas describen como una purga política interna por haber cuestionado las decisiones del círculo más cercano de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La paradoja de celebrar al padre fundador mientras se reprime al hijo refleja —según analistas— la distorsión ideológica y moral del actual régimen, que invoca el sandinismo histórico mientras encarcela a quienes aún lo interpretan desde su origen revolucionario.