Opositores advierten que ataques fiscales del régimen buscan favorecer a empresas chinas y llenar el déficit del 2026

El creciente acoso fiscal del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra empresas mineras y corporaciones privadas tiene diferentes propósitos, desde oxigenar el presupuesto 2026, hasta sacar una partida económica para continuar enriqueciéndose, así opinan opositores y analistas consultados por 100 % Noticias.

Los millonarios cobros a Calibre Mining, Hemco, Agricorp y la Compañía Recicladora de Nicaragua (CRN) tienen un doble propósito: favorecer la penetración de capitales chinos en sectores estratégicos y llenar el déficit del Presupuesto General de 2026.

El exiliado político Alfredo Gutiérrez, del movimiento Liberales de Nicaragua, considera que el régimen usa las instituciones tributarias para castigar y desplazar a empresas con peso económico e influencia internacional.

“El régimen ha comenzado a apretar las tuercas con los temas tributarios a empresas que han sido icónicas, no solamente en lo que representaban, sino también en la cantidad de dinero que manejaban… te da una señal bien clara de que el régimen está comenzando a pegar los zarpazos. No solamente es el desquite con el sector privado, que a otros niveles más pequeños ya lo habían hecho antes, pero, por ejemplo, el caso de la recicladora es que andan buscando algún negocio y tienen que sacarlos del mercado”, señaló Gutiérrez.

El opositor añadió que estos ataques no se limitan al control interno, sino que responden a acuerdos económicos y políticos con China.

“...Lo que están haciendo es buscando cómo arrancarles a la fuerza las concesiones que previamente les habían otorgado, bajo el pretexto de evasión tributaria y metiéndole una enorme cantidad de multa, con toda seguridad para únicamente después traspasar esas concesiones a grupos chinos. Seguramente con los chinos tienen acuerdos bilaterales privados en los cuales la familia Ortega-Murillo saca beneficios económicos directos”, explicó.

Gutiérrez advirtió que el patrón detrás de los cobros revela un proyecto político más amplio: “todo esto tiene que ver con consolidar las operaciones de los materiales preciosos en Nicaragua a manos de los chinos, pero además con las empresas y corporaciones en las que la familia Ortega Murillo ve oportunidad de sacar un beneficio económico directo”, subrayó.

Por su parte, el sociólogo y analista político Óscar René Vargas aportó una lectura financiera amplia del fenómeno. Según sus cálculos, el régimen pretende obtener más de US$155 millones con los cobros simultáneos a las tres empresas.

“A la empresa minera Hemco le cobran US$39.51 millones de dólares. A la Calibre Mining le están cobrando US$36 millones de dólares. Para un total de US$76.11 millones. A eso hay que sumarle US$79.15 millones de dólares que le están cobrando a la Compañía Recicladora de Nicaragua (CRN). Para un total de US$155.26 millones de dólares en ingresos adicionales con el objetivo de cubrir el déficit del Presupuesto General del 2026”, explicó Vargas.

El analista considera que los ataques fiscales no solo tienen un fin recaudatorio, sino también una motivación geopolítica y de control económico, apuntando hacia un proceso de sustitución de empresas extranjeras por inversionistas chinos.

“Llama la atención que el cobro a las mineras puede tener el objetivo de quitarles la concesión y favorecer a mineras chinas. Igualmente, el monto que le están cobrando a la Compañía Recicladora puede tener el mismo objetivo. Hay una empresa china que va a realizar la misma actividad y que se encuentra ubicada en la carretera de Masaya a Tipitapa”, reveló Vargas.

Los expertos coinciden en que esta ofensiva fiscal marca una nueva etapa del modelo económico autoritario del régimen Ortega-Murillo, caracterizado por el control absoluto del sector productivo y la apertura de espacios a inversionistas aliados políticamente.
Mientras tanto, la salida de empresas tradicionales del país, por presión o ahogo fiscal, acentúa la dependencia del régimen respecto al capital chino.