Nicaragua: 72 violaciones a derechos humanos en abril: tortura, represión religiosa y destierro

La represión ejercida por el régimen Ortega-Murillo mostró un nuevo pico de intensidad durante abril, mes en que se conmemoró el séptimo aniversario del levantamiento cívico de 2018. Según el informe mensual del Monitoreo Azul y Blanco, se registraron al menos 72 violaciones documentadas dentro y fuera del país, marcadas por prácticas de tortura, censura religiosa y persecución a opositores.

Torturas, represión religiosa y detenciones arbitrarias

Las principales violaciones documentadas incluyen: Torturas y tratos crueles: 21 casos, en su mayoría en centros penitenciarios. Hostigamiento y control territorial: 25 incidentes durante Semana Santa y fechas conmemorativas. Detenciones arbitrarias: 13 personas fueron arrestadas sin justificación; 3 de ellas ya fueron liberadas. Confiscaciones y cancelación de personerías: 9 casos que reflejan la ofensiva institucional contra organizaciones civiles y empresas. Represión migratoria: 9 incidentes, incluyendo el impedimento de ingreso a 11 ciudadanos nicaragüenses.

Perfil de las víctimas

El informe señala que el 64% de los casos fueron ataques individuales, el 24% contra colectivos y el 13% corresponden a decisiones institucionales.

Entre las víctimas se encuentran: 38% son personas presas políticas. 11% son ciudadanos comunes. 
9% son familiares de personas exiliadas. 

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Las principales víctimas colectivas fueron: Iglesia Católica y sus feligreses (32%). Ciudadanía en general (16%). Empresariado (12%).

Represión religiosa durante Semana Santa

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo prohibieron las tradicionales procesiones de Semana Santa, intensificaron el hostigamiento a sacerdotes y mantuvieron una vigilancia estricta sobre las actividades religiosas, lo que constituye una violación directa a la libertad de culto. La Iglesia Católica continúa siendo uno de los principales blancos del aparato represivo estatal.

Represión migratoria y destierro

Se reportaron 9 casos de represión migratoria en abril. Al menos 11 ciudadanos fueron impedidos de ingresar al país, configurando un patrón sistemático de destierro y negación del derecho al retorno, una violación grave al derecho internacional.

Concentración de incidentes

Managua concentró el 44% de las violaciones documentadas. El 23% se relaciona con acciones nacionales, sobre todo en departamentos donde se desarrollaron actividades religiosas. Un 11% ocurrió en el extranjero, lo que confirma que el patrón represivo del régimen trasciende las fronteras. 

El Monitoreo Azul y Blanco advierte que la violencia física, la persecución religiosa y el destierro siguen siendo pilares de la política de Estado del régimen Ortega-Murillo. La comunidad internacional debe mantener la presión y vigilancia ante la grave situación que vive el pueblo nicaragüense.