Rosario Murillo explota contra medios de comunicación mientras se vende como defensora de la información

Rosario Murillo, vocera del régimen de Daniel Ortega, lanzó un ataque frontal y generalizado contra la prensa independiente de Nicaragua, a la que ha sistemáticamente perseguido, encarcelado y confiscado, mientras paradójicamente pretende dictar códigos de ética periodística, sin dirigirse a un medio en concreto.

En un discurso cargado de acusaciones y retórica nacionalista, Murillo criticó lo que considera una instrumentalización de la política como espectáculo y denunció a los medios “al servicio de los imperios”.

“Aquellos indignos que les molesta, les choya la dignidad nacional tendrán que tragarse esa herida que les hace en la piel la dignidad nacional, si acaso tienen piel”, afirmó Murillo en tono confrontativo. “Nosotros sí vamos con almas fuertes siempre más allá”.

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A pesar de presentarse como defensora de la comunicación al servicio de los pueblos, Murillo mantiene un evidente doble discurso: mientras condena la supuesta manipulación mediática por parte de potencias extranjeras, utiliza de forma sistemática los medios oficialistas para atacar públicamente a voces críticas del régimen.

Estas campañas mediáticas han servido para estigmatizar, criminalizar y perseguir a líderes opositores, periodistas, activistas y exfuncionarios, muchos de los cuales se han visto forzados al exilio.

“La verdad que este mundo se ha convertido en un espectáculo temible y terrible, una trivialidad odiosa y una farándula grotesca… pero también sabemos que divertirse a costa del horror no es sino una forma criminal de distraer la atención para pretender impedir que nos indignemos con la barbarie, con el salvajismo, porque es imposible cuando uno es sensible”.

La funcionaria también criticó lo que considera una manipulación mediática de la política. “Pretender distraernos haciendo de la política un espectáculo, eso es grotesco, es abominable, es aborrecible. La comunicación, la información no puede estar al servicio de la distracción para pretender que no veamos las atrocidades que se cometen en el mundo entero”, declaró.

Murillo incluso hizo un llamado a “defender nuestra espiritualidad como familia humana” y denunció el modelo de comunicación “complaciente y servil con los imperios”.

“La comunicación, la información debe estar al servicio de los pueblos, no de los dueños que imponen sus propósitos serviles en cada lugar, de conectar con los intereses de las potencias… hablamos de los colonialismos y los imperialismos”, insistió en otra parte de su intervención.

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Estas declaraciones contrastan radicalmente con la política oficial del régimen que ella representa. En los últimos años, se han cerrado decenas de medios de comunicación, han confiscado instalaciones incluyendo las de 100% Noticias, Confidencial, La Prensa entre otras, encarcelado periodistas y obligado al exilio a decenas de comunicadores.

Uno de los casos más recientes y simbólicos fue el del diario La Prensa, cuyo reconocimiento con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO generó la protesta del régimen y culminó con la salida de la Unesco del país.

Postura sobre Palestina

En otro tema, Murillo también leyó un comunicado oficial del gobierno nicaragüense donde se exige respeto a Palestina y se denuncia “las atrocidades que están siendo cometidas en los Territorios Palestinos Ocupados por Israel, particularmente en Gaza”.

Según el documento, el gobierno de Israel “ha hecho pública su intención de ocupar la Franja de Gaza permanentemente y expulsar al pueblo palestino de más de dos millones de personas”, lo cual Nicaragua califica como crímenes de guerra y genocidio.

“El apoyo de algunos Estados a la conducta de Israel genera obligaciones bajo el Derecho Internacional”, se lee en el comunicado. Nicaragua instó a la comunidad internacional a no reconocer como legítima la situación generada por las acciones del gobierno israelí, recordando las Opiniones Consultivas de la Corte Internacional de Justicia de 2004 y 2024.