EE.UU. detiene a nicaragüense en corte de San Francisco; su familia pide deportación

Un padre de familia nicaragüense fue detenido tras acudir a su audiencia de inmigración en la corte de San Francisco, Estados Unidos, confirmaron sus parientes a Telemundo 48.

“Entró (a su cita en la corte de inmigración) y después no supimos nada de él. Solo nos mandó un texto que lo pasaron con ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), y a las dos semanas logramos saber dónde estaba”, relató un primo de Gamaliel de Jesús Vargas, quien pidió mantener el anonimato.

Desde entonces, Vargas permanece en el centro de detención Golden Gate Annex, según la versión de su familia.

Su situación ha causado angustia a sus hijas en Nicaragua. Una de ellas, Dani Vargas, confesó sentirse “preocupada” porque “casi no nos comunicamos con él”. Entre lágrimas agregó: “Lo queremos mucho y aquí (en Nicaragua) lo estamos esperando”.

LEER MÁS: EE.UU. insiste en recordar a sus ciudadanos que no viajen o permanezcan en Venezuela

La familia asegura que Gamaliel no tenía antecedentes criminales ni orden de deportación en su contra. “Nosotros lo único que pedimos es la deportación, porque él ya no quiere estar allí”, expresó su primo, señalando que el hombre ha perdido la esperanza de conseguir asilo político en Estados Unidos.

Telemundo 48 solicitó una reacción a ICE sobre este caso, pero hasta el miércoles no había obtenido respuesta.

El caso de Vargas expone la incertidumbre de cientos de inmigrantes que, al acudir a una cita judicial, pueden terminar bajo custodia migratoria.

Crisis en los tribunales

El sistema de inmigración en EE. UU. enfrenta un récord de más de 3.4 millones de casos pendientes, de los cuales más de 2.2 millones son solicitudes de asilo. En julio de 2025, casi 8 de cada 10 decisiones terminaron en deportación o salida voluntaria, reflejando el endurecimiento de la política migratoria.

Organizaciones como Human Rights Watch y el Immigrant Justice Center advierten que el proceso se ha vuelto cada vez más restrictivo, con tiempos de espera que superan los dos años en el sistema afirmativo y con tribunales instruidos para acelerar rechazos. 

Casos han llegado a tribunales y en el caso como TPS y Parole se ha dado la razón a la actual administración.