Nombran vicario parroquial a padre Edwing Román en iglesia Santa Ágatha de Miami
El sacerdote nicaragüense Edwing Román, perseguido por el régimen de Ortega y Murillo y obligado al exilio, recibió un nuevo nombramiento como vicario parroquial en la iglesia Santa Ágatha de Miami, donde servirá junto al párroco Marcos Somarriba
El sacerdote nicaragüense Edwing Román, exiliado desde 2021 tras la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, fue nombrado vicario parroquial de la iglesia Santa Ágatha en Miami por el arzobispo Thomas Wenski. El anuncio fue confirmado a 100% Noticias y celebrado tanto por la comunidad parroquial como por el propio Román, quien calificó el hecho como un acto de la providencia.
“Gloria a Dios por este nombramiento que el señor arzobispo Wenski me ha asignado como vicario parroquial aquí en Santa Ágatha, donde ya cumplí cuatro años de haber llegado al exilio”, expresó emocionado el sacerdote a 100% Noticias. “Dios es maravilloso. He estado colaborando en la pastoral, pero ahora ha sido decisión del arzobispo asignarme únicamente aquí, ya como vicario. Estamos para servirles y ayudarles”.

El padre Román ha sido acogido desde 2021 en esta parroquia por el párroco Marcos Somarriba, quien difundió un comunicado oficial: “Queridos feligreses: He recibido la grata noticia de que el arzobispo Thomas Wenski ha nombrado al Padre Edwin Román como vicario parroquial de nuestra Iglesia Santa Ágatha, efectivo 1.º de agosto. Damos una cordial bienvenida al Padre Román y le aseguramos nuestras oraciones en esta nueva etapa de su ministerio pastoral entre nosotros”, señala el mensaje divulgado en el boletín parroquial.
Un sacerdote marcado por la persecución
Román es uno de los religiosos nicaragüenses más golpeados por la persecución del régimen. En 2018 abrió las puertas de la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya para resguardar a manifestantes heridos durante las protestas cívicas. Un año después, se convirtió en blanco de represalias al dar refugio a familiares de presos políticos que realizaban una huelga de hambre exigiendo su liberación. La dictadura lo obligó al exilio y en 2023 lo despojó arbitrariamente de su nacionalidad.
“Algún día regresaremos a Nicaragua. Confiamos en Dios que la dictadura, que tanto golpe está dando contra el pueblo y contra la Iglesia, tendrá un final y habrá un nuevo inicio para nuestro país”, afirmó.
El sacerdote también carga un peso simbólico en su biografía: es sobrino nieto de Augusto C. Sandino, líder histórico de la resistencia nicaragüense contra la intervención estadounidense. Nació en Niquinohomo, el mismo pueblo donde vio la luz el general, lo que refuerza la dimensión histórica y política de su figura en el exilio.
Un ministerio que trasciende fronteras
Antes de salir de Nicaragua, Román sirvió en seis parroquias y se convirtió en un rostro emblemático de la resistencia cívica y religiosa. Hoy, desde Miami, asegura que su misión continúa: “El pueblo de Dios está donde quiera”, cita en alusión a las palabras del obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez.
El nombramiento en Santa Ágatha marca un nuevo capítulo de servicio pastoral y resiliencia para el sacerdote perseguido, cuyo testimonio encarna la esperanza de una iglesia exiliada pero activa.
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