Calibre Mining renuncia a concesión minera de 26 mil hectáreas en Bonanza

El régimen de Nicaragua, a través del Ministerio de Energía y Minas (MEM), aceptó la renuncia total de la empresa canadiense Calibre Mining Nicaragua, S.A., a la concesión minera conocida como “Jade”, que abarcaba una superficie de 26,066.19 hectáreas en el municipio de Bonanza, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte. La decisión fue formalizada mediante el Acuerdo Ministerial No. 006-DM-005-2024, publicado recientemente en La Gaceta, Diario Oficial.

Con esta renuncia Calibre Mining acumula 261,000 hectáreas de las cuales se ha retirado en concepto de concesiones mineras.

Según el documento oficial, la compañía presentó su renuncia el 22 de enero de 2024, argumentando la falta de potencial minero de interés en el corto y mediano plazo. La concesión había sido otorgada originalmente mediante el Acuerdo Ministerial No. 025-DGM-007-2022, del 11 de julio de 2022, bajo la Ley Especial sobre Exploración y Explotación de Minas (Ley 387) y sus reformas.

El MEM confirmó que Calibre Mining se encuentra solvente con sus obligaciones técnicas y tributarias, de acuerdo con la constancia emitida por la institución el 30 de noviembre de 2023. No obstante, la resolución establece que la empresa deberá cumplir con cualquier obligación fiscal, ambiental o administrativa pendiente al momento de su renuncia.

En el mismo acuerdo, el Ministerio declaró como “Área Reservada a favor del Estado” el polígono que anteriormente correspondía al lote Jade, con la misma extensión de 26,066.19 hectáreas. Esta decisión se ampara en la Resolución Ministerial No. 01-01-2012 y en la Ley No. 1128, de reformas a la Ley de Minas, publicada en agosto de 2022.

La designación como área reservada implica que el Estado podrá evaluar directamente el potencial del terreno o reasignar su exploración bajo nuevas condiciones, priorizando el control estatal sobre los recursos naturales. La medida también marca el cierre oficial de las operaciones de Calibre Mining en esa zona específica del Caribe nicaragüense, una región históricamente vinculada con la extracción aurífera y la actividad minera industrial.

Con esta renuncia, el régimen de Nicaragua recupera una extensión significativa de terreno bajo control estatal en un contexto donde varias concesiones mineras han sido abandonadas en los últimos años por motivos económicos o ambientales.