Félix Maradiaga: “Si se suspende el CAFTA, el único responsable será Daniel Ortega”

El opositor Félix Maradiaga advirtió que la posible suspensión del CAFTA-DR para Nicaragua no es una sanción contra el pueblo, sino el resultado directo de las violaciones a los derechos humanos, laborales y a la propiedad privada cometidas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“La culpa no es del pueblo nicaragüense ni de los exiliados; el único responsable es Ortega y Murillo”, expresó Maradiaga en un mensaje difundido este lunes. Recordó que fue el régimen quien destruyó el Estado de derecho, encarceló a opositores, persiguió a la Iglesia Católica y confiscó propiedades, llevando al país al borde del aislamiento internacional.

Según el presidente de la Fundación para la Libertad de Nicaragua, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) evalúa suspender los beneficios del CAFTA y aumentar los aranceles a las exportaciones nicaragüenses como parte de un proceso de consulta pública.

“El mismo Ortega que bloqueó el tratado cuando se negoció y luego se benefició de él, es quien hoy pone en riesgo a miles de trabajadores y pequeñas empresas”, denunció Maradiaga.

El opositor también informó que el 27 de octubre sostuvo reuniones con congresistas estadounidenses, entre ellos el jefe de la Comisión de Relaciones Internacionales, así como con miembros del Poder Ejecutivo, para abordar la crisis de derechos humanos en Nicaragua y los posibles escenarios comerciales.

“Las sanciones no son contra el pueblo, sino contra un régimen que ha hecho imposible la prosperidad bajo represión”, afirmó, subrayando que la única salida para reconstruir la economía nacional es el retorno a la democracia.

Maradiaga recordó que su fundación y otras organizaciones democráticas ya presentaron en diciembre pasado un documento ante la USTR denunciando violaciones laborales y confiscaciones, y que en los próximos días entregarán un nuevo testimonio. Además, instó a las víctimas a dejar su relato en el portal oficial del organismo estadounidense.

“La verdadera solución para el desarrollo económico no pasa por alianzas con dictaduras como la de China, sino por restaurar la libertad y la justicia. Sin libertad no hay economía que crezca, sin justicia no hay nación que prospere”, concluyó.